viernes, 22 de septiembre de 2017

Querido aceite de oliva



Aloha keridas y keridos:)
Bueno pues aquí estoy de nuevo, un ratito más, deseando compartir con vosotr@s una ración de curiosidades y un par de tapas de conocimientos ;)
Como puse en la entrada anterior, unos días os hablaré de algún recurso natural en concreto, y otros, trataré de compartir algún "truquillo" que podamos realizar de forma natural.
Así pues, hoy he decidido dedicar estas líneas a un producto de sobra conocido por tod@as, cuyos beneficios exceden el ámbito culinario, situándolo como un recurso sumamente valorado en el cuidado de la salud, la higiene o la belleza. Por todo ello, hoy dedicaré esta entrada al aceite de oliva ( el cual empleo en muchos de mis productos).
El cultivo del olivo es uno de los cultivos arborícolas más antiguos. Unos huesos de aceituna de aproximadamente 19000años de antigüedad, descubiertos en Palestina, son los restos arqueológicos más antiguos de la presencia del olivo; los relativos al cultivo del árbol se remontan en torno al 5000 a.C.

El olivo también se halla en el epicentro de numerosos mitos fundadores, y es símbolo de paz, prosperidad o eternidad en todas las religiones del Mediterráneo; pero sobre todo, se valora como fuente de alimentación. Su fruto ( la aceituna) es muy apreciado, ya que a través de su aceite se puede iluminar, así como preparar ungüentos y perfumes. Para los hebreos tiene carácter sagrado, ya que el aceite se emplea en los sacramentos. Por su parte, los Egipcios, le atribuyeron una diosa, Isis, encargada de enseñar la virtudes.
Finalmente, el cultivo del olivo se extendió por todo el Mediterráneo gracias a los comerciantes fenicios, pero su exportación a finales del siglo XVI a países en los que el clima hacia posible este cultivo ( Argentina, Chile o México), se debió a los conquistadores y a los misioneros portugueses y españoles. A su vez, el olivo se aclimató a California, y aún mas recientemente, a Australia, el África austral y China.
Paralelamente a la extensión de su cultivo, los hombres fueron buscando aquella manera en la que poder extraer con más facilidad el aceite de su fruto. Los primeros métodos de extracción, se remontan a la Edad de Bronce en Oriente Medio. Para ello se utilizaron numerosos sistemas como por ejemplo: la rudimentaria maza de piedra, una gran tela llena de aceitunas trituradas que se retorcía con ayuda de unas varas colocadas en los extremos, la muela de piedra horizontal y más adelante, la muela que giraba en perpendicular al plano sobre el que se extendían las aceitunas.
Así pues, tras indagar en los orígenes y expansión tanto del olivo como de su aceite, a continuación nos centraremos en las cualidades y beneficios del aceite de oliva, así como en alguno de los muchos ámbitos en los que se emplea.

A nivel de salud y belleza, desde la antigüedad el aceite de oliva se ha utilizado en los países mediterráneos, tanto para la fabricación de jabones como para el cuidado de la piel. En el ámbito médico, son muy valoradas las hojas del olivo, ya que poseen propiedades antifúngicas, diuréticas, antioxidantes...Por otro lado, no podemos pasar por alto las propiedades emolientes, suavizantes y antioxidantes del aceite de oliva, gracias a las que podemos elaborar productos cómo: cremas hidratantes, jabones, gel para el cuerpo y el cabello, bálsamos para los labios...
Con la intención de no aburriros demasiado, voy a dar por finalizada esta entrada sobre el aceite de oliva, esperando que os haya gustado y aportado algo mas de información sobre este recurso tan valioso.


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